Por: LUIS CARLOS JARAMILLO G.
Director de la Revista Nuevo Milenio
Tras el análisis de cientos de miles de accidentes, los expertos en seguridad vial identifican tres causas principales de este fenómeno, el factor humano el que en mayor medida es responsable de los accidentes, seguido de las condiciones mecánicas del vehículo y en una proporción mínima las condiciones del camino.
Las consecuencias de este problema tanto en materia económica como de salud pública son abrumadoras. De acuerdo a cifras presentadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), cada año mueren en América Latina más de 130,000 personas; 1.2 millones sufre heridas y cientos de miles quedan con alguna discapacidad a consecuencia de haber sufrido un accidente de tránsito.
Entre las causas principales que intervienen en los accidentes viales se encuentran:
Exceso de velocidad. Falta de distancia de seguridad. Invasión del carril contrario. Virar indebidamente. Distracciones. No ceder el paso. Maniobras de reversa. Objetos en el camino.
Factor Humano: Es el responsable del 72% de los accidentes viales, principalmente por las condiciones psicofísicas del conductor y/o su falta de pericia para manejar un vehículo.
Las patologías asociadas a las condiciones psicofísicas son las responsables de la capacidad de respuesta del conductor y la manera en que interpreta señales y estímulos externos, con especial énfasis en alteraciones o estado degenerativo del sentido de la vista y oído (agudeza visual, percepción de colores, alteraciones en el campo visual, agudeza auditiva), así como enfermedades que pueden alterar dichos sentidos, como la diabetes, hipertensión arterial, traumatismos o el uso de sustancias psicotrópicas, alcohol o fatiga.
Medidas preventivas: Capacidad: Toda persona que conduzca un vehículo debe contar con una capacitación adecuada tanto en lo que respecta a su manejo, como al conocimiento de los reglamentos y normas de tránsito que debe cumplir.
Salud: Las condiciones de salud de cualquier persona pueden cambiar de forma imprevista por lo que es importante llevar a cabo revisiones médicas, además de evitar manejar fatigado y alejarse del volante cuando se ha ingerido alcohol o cualquier otra sustancia psicotrópica.
Factor Vehículo: Los vehículos ocupan el segundo lugar dentro de las causas que provocan accidentes, ocasionados en la mayoría de los casos por el mal uso que se le dan en la transportación de mercancías y materias primas. Peso, capacidad y dimensiones son tres factores clave que determinan si un vehículo es capaz de transportar una carga, así como el servicio mecánico preventivo al que está sujeto. En cuanto al vehículo común, sus condiciones mecánicas, el buen estado de frenos, llantas, luces y visibilidad son factores clave para evitar accidentes.
Factor Camino: Si bien este factor generalmente se conjuga con el factor humano, las autoridades de tránsito y vías de comunicación son las responsables de tener en buen estado los caminos y calles, quienes además están obligadas a realizar programas de auditorías viales con especial énfasis en aquellos lugares con mayor índice de accidentes, reforzando la señalización, estableciendo la velocidad máxima para circular, llevando a cabo su mantenimiento, así como efectuar estudios orientados a determinar el tipo de pavimento adecuado.
Para prevenir y reducir la siniestralidad detrás del volante. Hay que tener en cuenta lo siguiente:
1 - Manejar a la defensiva. Hacerlo de tal forma que nos anticipemos a las acciones equivocadas de los demás conductores. Utilizar siempre el cinturón de seguridad.
2 - Respetar los límites de velocidad. Que en las ciudades puede variar, pero en carreteras aumenta
3 - Evitar manejar alterado o en condiciones extremas de estrés. Según un estudio de la industria, quienes conducen estresados tienen 28% más riesgo de accidentarse, además de que bajo los efectos del estrés se reduce la concentración en un 12%.
4 - Ceder el paso al peatón. Recuerda que la “Pirámide de la Movilidad” pone en primer lugar como prioridad para trasladarse a los peatones, en segundo a los ciclistas, en tercero al transporte público, después a las unidades de carga y por último a los automotores (carros y motocicletas).
5 - No revisar el celular mientras se maneja. Aunque sean unos segundos, dicha distracción puede convertirse en una fatalidad. No hay que textear si el auto está en marcha,
6 - Concentrarse siempre en el camino sin fijar demasiado la atención en el entorno.
“Manejar es toda una responsabilidad y no una tarea cualquiera; una actividad tan riesgosa requiere una concentración a su medida, por lo que hay que tener siempre los ojos en el camino y los reflejos al 100%”.
El aumento de la siniestralidad vehicular requiere mejorar nuestra conducta vial
Comments